Sí, él trío de Ases. Esas cartas que cuando las sacamos en el momento oportuno, en el contexto correcto, con las personas adecuadas, son invencibles. Como un buen trío de Ases para ganar cualquier partida de póker. Un trío de Ases personal y transferible.
Fue el año pasado, durante el Master en Programación Neurolingüística donde aprendí aquello en lo que debe constar el bagaje del Héroe para enfrentarse a sus propios dragones y pasar por el Umbral, contando con sus aliados y sientiéndose verdaderamente valioso. Es una metáfora de cómo el ser humano (Héroe), se enfrenta y vence sus propios miedos (dragones) para superar los grandes y pequeños retos de su vida (umbrales) contando con sus compañeros, amigos, cómplices que lo apoyan, le alientan, le animan y andan parte del camino con él con un sinfin de mensajes positivos que lo van preparando para conseguir su propósito.
Fué un ejercicio, un trabajo, de lo más espectacular y revelador para mí, donde aprendí que teniendo Fuerza, Compasión y Sentido del Humor el pasar por la vida resulta más sencillo. El verdadero bagaje del Héroe: coraje y valor para enfrentarse a lo desconocido, compasión para ayudar a los demás y humor para reírse de sí mismo y de las circunstancias.
Y me gustó. Y lo hice mi TRÍO DE ASES, sean cuales sean las circunstancias llevo las mejores cartas; el arte, como un buen tahur consiste en saber jugarlas... Y en eso estoy, en aprender a manejar mi nuevo bagaje emocional teniendo presente mis capacidades de Heroína.
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