martes, 1 de febrero de 2011

SOBRE PIEDRAS

Sobre piedras ando.

Insegura, trémula y torpe, así como andamos cuando lo hacemos sobre piedras.
Piedras grandes o pequeñas, rocosas o finas, pero piedras al fin.
Sin ver el final de la llanura, sigo andando sobre piedras.
Sigo andando mirando más allá de mis posibilidades... tal vez superando mis expectativas.
Sobre piedras.
Sobre piedras para llegar por fin a la fina arena y poder desnudar mis pies para sentirlos acariciar por ella.
Placer sencillo por el que vale la pena complicarse.
Sobre piedras de nuevo, entre la ira y la frustración y seguir andando.
Poco lúcida como pocas veces... y de nuevo esperar que los rayos del sol vuelvan a acariciar el plomizo mar, en el que el horizonte se confunde con el cielo cada vez menos azul.
Sobre piedras... con la esperanza de que al llegar al otro lado, mirar hacia atras y sentirme orgullosa del recorrido hecho por mis pies ahora ya desnudos sobre la fina arena...

Y sigo.
Sobre piedras.

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