Otra manera de concebir y entender la creatividad.
Un concepto demasiado abstracto que da mucho de qué hablar, da espacio para que cada ser humano se haga una idea de en qué consiste, qué es, cómo se “hace” y se auto juzgue automáticamente de si él es o no creativo.
Son maneras de pensar. ¿Cómo pensamos? ¿Cómo se crean nuestros pensamientos? Nuestros circuitos neuronales se enlazan en la búsqueda de asociar ideas, conceptos, hechos o experiencias aparentemente dispares e inconexas de los cuales emergen nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevas experiencias.
En el curso Arte y Ciencia de la Creatividad que imparte John McWhirter en Valencia (http://elarteylacienciadelacreatividad.com/) se enfocan nuevas perspectivas de la experiencia subjetiva a la hora de desarrollar la creatividad.
“No pongas palabras y quédate con la experiencia” (J. McWhirter)
De alguna manera la creatividad tiene que ver con la exploración, con la innovación, el proceso y la improvisación, siempre con una intención previa. ¿Para qué vamos a crear, explorar, innovar, improvisar?
Las respuestas tendrán algo que ver con alguno de estos tres factores: para alcanzar un resultado determinado (conseguir EFECTO), tiene que ver con el objetivo deseado; para disfrutar o embellecer algo (crear AFECTO), tiene que ver el gusto por algo, la emoción que se despierta, el goce; para impresionar, dar significado a algo (lograr IMPACTO), tiene que ver con el empoderamiento personal. De alguna manera estos tres factores estarán presentes en un proceso creativo, aunque posiblemente uno prime sobre los demás.
Según lo que estoy aprendiendo de esta experiencia es que hay varios niveles de creatividad.
El primero: es lo que ya hay hecho (lo cual fue creado originalmente en algún momento del pasado) y a partir de ahí…
El segundo: hacer cambios respecto a lo que ya hay, añadiendo o variando algo.
El tercero: crear algo nuevo y diferente, que suele llevar al rechazo primero, simplemente porque es “raro”. Que podría tener relación con el primer nivel una vez se haya consolidado y aceptado eso tan novedoso o innovador.
Lo que tienen en común los científicos y los artistas es la fascinación que sienten por la realidad, por el descubrir y hacer cosas nuevas en el mundo. Tanto unos como otros son capaces de imaginar y fantasear para enriquecer su propia experiencia del mundo, aunque hacer demostrable una experiencia sea más de científicos que de artistas. Pero, ¡ojo! a la hora de imaginar tenemos que ser cuidadosos, nos puede llevar a sufrir porque distorsionamos una realidad que no es, y la frustración puede resultar muy dañina emocionalmente.
¿Cómo hacemos para imaginar? ¿Cómo se crean la “imágenes” en nuestro interior? No solamente creamos en la mente o a través de los pensamientos, creamos con todo nuestro ser, con sonidos o música, con colores, perspectivas e imágenes, con nuestro cuerpo, nuestros movimientos y nuestro sentir. Creamos con todo lo que somos.
El poder de la imaginación nos lleva a crear y abrir posibilidades para motivarnos a seguir, a seguir construyendo (bien sea una obra artística, un proyecto profesional o una relación personal), a generar habilidades y recursos, a crear futuro.
“Crear una fantasía requiere de una creatividad diferente de la de crear una realidad” (J. McWhirter)
También la creatividad tiene que ver en las maneras de llevar un proceso, de secuenciar, de determinar los pasos de diferente manera (alterar el orden o desarrollar órdenes nuevos) para obtener el mismo resultado. Puede haber muchas maneras de conseguir una misma cosa, ahora cabe preguntarnos y reflexionar: ¿Con cuál disfrutamos más? ¿Con cuál somos más efectivos? ¿Cuál de todas es más impactante? Ahí radica la principal labor de nuestra manera de hacer que las cosas sean.
“Siempre es un acto creativo aportar sentido a lo que hay ahí” (J. McWhirter)
Por eso el mismo hecho de “crear”, no es ni fácil ni difícil, es cuestión de prevalecer lo que es importante para nosotros y de no conformarnos con una manera, sino explorar otras maneras, otros procesos, añadiendo, quitando, girando las cosas y percibirlas de otra manera, de darles nuevos significados a conceptos ya creados, o simplemente crear de nuevos.
“Hacerlo mejor no basta, hay que hacerlo de otra manera.” (Edward De Bono)
Tenemos todos los requisitos para practicar, mejorar y potenciar nuestra creatividad. ¿Estamos preparados?
Adelante.
