viernes, 22 de octubre de 2010

CONECTADOS


Creo que para vivir es importante estar comunicados. Simplemente no puedo entender la vida de otro modo. La entiendo como la actividad neuronal; sí, esos chispazos eléctricos que se producen cuando enlazamos ideas, acontecimientos, recuerdos... esos links internos que nos hacen comportarnos de una u otra manera, según la información que nos llega, según la información que entendemos y cómo la entendemos. Si los humanos no somos "facilitadores", ¿qué nos queda? El vivir yo-mi-me-conmigo está bien cuando decidimos aislarnos del mundo, es nuestro momento, es nuestro silencio, es nuestro encuentro interior... Y la vida sigue, está ahí fuera, esperando que actuemos, que seamos pro-activos, que nos mojemos en situaciones aparentemente ajenas a nosotros, facilitando procesos, facilitando contactos, facilitando información.
Cuido de darme cuenta cada día quién soy, algo así como una neurona... viva, dinámica, móvil; la veo en tres dimensiones, parece más evolucionada que la última vez que la vi, y sabe como canalizar, como transmitir la nueva información, como comunicar y facilitar aquello que pueda contribuir a una mejora para alguien más... pequeños detalles que colaboren en avanzar.
No entiendo otra manera de vivir.
Seguimos conectados.

lunes, 11 de octubre de 2010

UNA BUENA HISTORIA


Me declaro una cinéfila del cine clásico. Siempre he pensado que "los de antes" sabían mejor contar historias que "los de ahora". Al carecer de efectos especiales, visuales, estéticos y ornamentados se lo jugaban todo a un buen guión y una buena toma, donde el claro-oscuro, la luz y los contrastres grisáceos y negros fomentaban la escena y acentuaban el diálogo.
Ahora rompo mi creencia y me admiro ante la historia de Avatar, dirigida por James Cameron en 2009. Una gran historia, metafórica, con un sinfín de mensajes subliminales y no tanto, plásticamente muy trabajada, diseño de personajes y escenarios impresionantes y además una buena historia que cuando más "leo" más entiendo, cada detalle, cada diálogo, cada escena colaboran a la expresividad máxima de un gran mensaje mucho más profundo que el mero "ecologismo". Una historia global, completa, donde se entiende la espiritualidad con lo terrenal, donde todo esta "conectado" con todo y que deja entredicho muchos valores todavía vigentes y muy retrogradas. El arte al servicio de un buen guión, donde el "efectismo" no és más de lo mismo, sino que colabora muy acertadamente en la transmisión del mensaje, del gran mensaje que engloba pequeños mensajes a lo largo del discurso cinematográfico.
Una obra maestra. Para tenerla en casa y "revisarla" varias veces.