miércoles, 30 de junio de 2010

CERRANDO CÍRCULOS

Me da la sensación de que los círculos deben cerrarse para dar paso a unos nuevos que a su vez y después de haber pasado por nuestra vida y haber contribuido en ella, desaparecen para dar paso a otros nuevos, y así la evolución de nuestra conciencia, a través del aprendizaje, cerrando círculos y preparándose para abrir otros.
El verano es una época perfecta para mí.
Un curso más a mis espaldas. Este año muy especialmente entro en el verano con la sensación de haber concluido una etapa clave en mi vida; un antes y un después que sé marcará mis días venideros... De hecho ya los está marcando... ¡y de qué manera!
Cierro un círculo perfecto, todo se ha desarrollado debidamente, todo se ha encajado en su lugar.
Un círculo completo que siento como una importante labor con todas y cada una de las personas que me han acompañado. Un círculo sin hilos deshilachados, sin fisuras, sin grietas, sin "asuntos pendientes" en ninguna bandeja de entrada.
Cerrando círculos es la mejor manera de concluir e integrar los cambios realizados, las experiencias vividas y el trabajo bien hecho.
Siento que me merezco unas buenas vacaciones... y prepararme para abrir nuevos círculos.

Gracias a todos los que habéis contribuido de una manera u otra a mi evolución.
Y sigo...
Cerrando círculos

viernes, 25 de junio de 2010

GRATITUD


Hace algunas semanas hicieron público que la palabra más bonita en castellano, votada por más usuarios a través de la red, es "república". Las connotaciones ideológicas pueden ser oportunas como expresión libre y crítica a nuestra actualidad política, pero yendo más allá, subliman valores más universales que subestimamos o que ni siquiera tenemos en cuenta, simplemente porque no están en nuestro vocabulario habitual.
En concreto hablo de la "gratitud", para mí no solamente la palabra más bella, sino la actitud más elevada entre los seres humanos.
Me reconozco sensible a la gratitud, me emociona entre las personas y la hecho de menos cuando no se da, como si faltara algo.
Hace poco he tenido experiencias que me han hecho darme cuenta lo poco considerada que se tiene la gratitud... Una palabra, siete letras y cuestan todo un mundo pronunciar: GRACIAS. Suena bien: GRACIAS. Es más, las vivimos como un reconocimiento a nuestros actos, a nuestra labor, a nuestras palabras, a nuestra actitud. Nos estimula a seguir siendo generosos, a crear nuestros propios regalos, a inventar nuestras propias recetas. Si no se nos agradecieran algunos de nuestros actos, acabariamos por no ejercerlos, porque no tendriamos evidencias de que alguien se diera cuenta de ellos, se quedarian como actos invisibles y, tal vez, inútiles.
Una actitud generosa deberia ser compensada con una actitud de agradecimiento, y no siempre es así. Tampoco se valora la generosidad, parece ser. Y esto me lleva apensar que los seres más agradecidos, son los más generosos, los que valoran la generosidad, el esfuerzo, la dedicación y el detalle. Tal vez los más sensibles a estas percepciones. Una palabra a tiempo, un gesto, una cogida de mano, un regalo inesperado, una música enviada por e-mail, un mensaje de refuerzo, una llamada teléfonica... Cualquier actitud que nos haga sentir acompañados, reconocidos e importantes para alguien, es digna de agradecer.
Gracias por leer este post.