viernes, 2 de octubre de 2009

ENTRE FLORES RARAS


Extraña naturaleza la que a veces me envuelve.
Suelo inestable de tierras de colores, maleza de grandes hojas y flores raras... que crecen junto a mí y a veces se dejan coger, aunque intento no arrancarlas por miedo a que ya no vuelvan a crecer.
Y sigo andando, entre mis lineas dibujadas, mis formas imaginadas y recreándome, re-inventándome para no perderme entre la maleza. Caminar suave mientras contemplo un horizonte y disfruto de aquello que me voy encontrado... entre flores raras y no por eso exceptas de belleza.
Parece que el entorno no es el habitual y nos adaptamos a los tiempos que nos toca vivir, aprendiendo y reinventando nuestro presente, mientras andamos y dibujamos nuestro porvenir... Mi lápiz aún me obedece, ¡qué alegría volvernos a encontrar!, viejas plumillas mojadas con tinta china, línias insinuosas que contornean mi deseo de serguir, haciendo obra, buscando ideas, y trabajando en viejas técnicas con efectos nuevos, papeles caprichosos con aguadas sobresalientes...
Y sigo, entre flores raras, acostumbrándome al paisaje.

4 comentarios:

Murgan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Murgan dijo...

"Flores raras, flores caras", cantaba la Rosenvinge hace unos años. No sé bien dónde se esconde el precio de algunos tropiezos, cómo atravesar determinados parajes sin que un puñado de espinas quede enganchado en mi alma antes de regresarme del todo a las manos...

No sé, Marieta... Las amapolas son sencillas, perfectas en su intensidad, amables, de dulzura exquisita y terciopelos imposibles, pero extremadamente raras en su trepar por la vida, silvestres, de libertad infinita y rojos tan profundos como el mar. Oscuras, tal vez, desconocidas...

Ay de aquel que pretenda cultivarlas...! Gastará la vida en ello sin lograr una sola flor en su haber.

Es bonito tu dibujo. Me gusta. Adelante, niña...

Beso encarnado. Para ti.

Diego Martos Consultor Talento dijo...

Hola Marieta me ha encantado tu post, felicidades.

Hemos de seguir juagando la partida de la vida reinventándonos cada día (dios mío que pereza!)

La partida a veces está llena de espinas, malas hierbas y por supuesto grandes esencias y texturas.

Por suerte... disfruto y miro a las bellas flores como tú.

Besos

Maria Máñez dijo...

Gracias Murgan, gracias Diego, por participar aquí y en mi vida.