Después de pasar un largo invierno, se agradece ver el sol, el nacimiento de una flor* [*Luz Casal]
Todo vuelve...
De nuevo estalla la flor del almendro y nos advierte que ya se acerca la primavera dejando el invierno y todo lo que se quedó atrás, que a veces vuelve pero con el sol sobre nuestras cabezas es diferente, sobrevivimos mirando al frente... y ver de nuevo las flores con ganas de exhibir su belleza, su luz... su esplendor... tan breve y dispuesto a morir por un nuevo fruto que alimentará nuevos amores... o los de siempre.
Ya la luz crea nuevos contrastes, se cala entre la naturaleza para brindarnos nuevas albas tornasoladas, nuevas tardes largas y ganas de salir... nueva energía que nos envuelve de optimismo, arando nuestras tierras, labrando nuestras siembras y cultivando nuevos frutos para otros tiempos.
Y todo vuelve...
Ciclos que emprenden nuevos recorridos de los cuales sin duda aprenderemos nuevas maneras de ver, de vivir, de trabajar, incluso de soñar despiertos. Buena época para la reflexión, el raciocinio y la creatividad... buscando siempre nuevas maneras, nuevos caminos, nuevas gentes... Como las flores... que vuelven en primavera, pero nunca son las mismas que el año anterior.
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