... de lo que valgo el mundo es una tontería, si voy dejando que se escape lo que más quería.
Parafraseando una vieja canción de Kiko Veneno y pasada a primera persona. Aquella frase sonada a ritmo de rumba parecía estúpida, mera palabrería que pretende subir la autoestima de quien la escucha... Sin embargo hoy la entiendo más que nunca... no solamente una debe ser buena y valer lo suyo, sino que además se tiene que dar cuenta de ello, para valorarlo, para potenciarlo y asumir la responsabilidad de superarse y ser mejor cada día, sino, ¿dónde queda la verdadera evolución humana? Y sin ese "darse cuenta" la vida se vuelve incolora, insulsa y poco menos merecedora de ser vivida, el mundo se vuelve una tontería, vacío y sin sentido, vano y sin propósito... Y ahora me doy cuenta... y a medida que "despierto" encuentro sentido a mi vida, cada día más... de repente todo encaja... y siento algo que nunca había sentido... algo parecido a amor, sin tener nada que ver con el amor vivido hasta ahora... Es algo así como el sentir del amor, que no es lo mismo que amar. Cuando amamos a alguien corremos el riesgo de no ser amados por esa persona, no necesariamente es recíproco, mientras que sintiendo el sentir del amor, la reciprocidad es inmediata, es como algo dinámico, activo, que se mueve... como la energía que ni se crea ni se destruye sino que se transforma, sólo que en este caso se transforma aumentando su poder. Y lo estoy sientiendo en varias personas, de diferente sexo, de diferentes edades... al descubrir este sentir, es como que todo sale mejor, descubro mi eficiencia en el trabajo, potencio mi cercanía con las personas, aumento mi comunicación personal de manera más natural, más eficaz, más desde la comprensión y el respeto... Y si no me doy cuenta, todo eso me lo pierdo, tan vital para mí, como el agua clara que nuestro organismo necesita para mantenerse vivo, bien y saludable.
Felicidades, muñeca... por ese despertar, aunque a veces duela.
2 comentarios:
Marieta muy auténtico, me ha gustado porque te visualizaba en el proceso de darte cuenta.
Es un camino muy bonito que te aporta sabiduria, tolerancia y más recursos para ti y los demás.
Me alegro de ver a una mujer y persona despierta!
Gracias Diego, es un placer leerte y pder contar contigo entre mis lectores.
Un beso... Sé que te debo varios comments, aunque últimamente te he leido varios posts.
Besos como siempre... aunque ahora un tanto helados.
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