miércoles, 14 de marzo de 2012

¡YA BRILLA EL SOL!





Dentro y fuera, el tiempo mejora, y muchas de las canciones de nuestra historia ayudan a subir el estado de ánimo que después del invierno quiere amanecer como un nuevo ser, un nuevo día, más brillante en mucho tiempo.

Lo importante de sentirse bien es que se contagia, igual que el mal humor o las malas noticias. Puestos a contagiar y ser contagiados prefiero el sentido del humor, las buenas y saludables vibraciones, las alianzas que se van creando de manera natural, desde el genuino rapport que contribuyen a comunicarnos y entendernos con una sola mirada. A veces las palabras se quedan cortas, cuando la magia se produce, parece que todo sea posible. Esto me hace pensar en la física cuántica, allá donde si hay una nímia posibilidad de que algo suceda, puede suceder, allá donde todas las historias caben en un sinfín de posibilidades, encuentros, desencuentros, coincidencias y causalidades. A veces me da la sensación de que todo esta en su sitio... y eso me hace sentir bien, como cualquier canción optimista que nos ayude a estar mejor, que contribuya a que veamos la realidad desde otra perspectiva, otra posición, otros valores... y así aumentamos nuestro mapa del mundo, pasamos a la acción para provocar que las cosas sucedan.

Hace poco alguien que todavía no tengo el gusto de conocer me llamó para ofrecerme participar en un proyecto tan abstracto, tan espontáneo, tan improvisado, que no supe a qué acogerme para entender qué pintaba yo en él. Cuando me pasaron la información oportuna mis ideas se aclararon y todo empezó a recobrar sentido para mí. Se trata de una participación colectiva en la que aparentemente todo queda como al azar, a la improvisación en un intercambio de ideas, temas, proyectos e información para crear dinámicas colectivas. Y todo, perfectamente estructurado desde el subsuelo del proyecto, incluso con 5 principios básicos que invitan a creer que es posible: es posible funcionar desde la creencia que estamos presentes los que debemos estar, ni uno más ni uno menos; que si no te interesa el tema o proyecto a tratar y crees que no puedes contribuir, puedes irte a ser útil a otra exposición, que cuando se termina porque ya no queda más que añadir, se termina... y así todo, dejando lo estipulado, lo lógico, lo inquebrantable, lo previsible de lado, para que confluya la información, la participación y la creatividad colectiva.

¡Me ha parecido realmente fascinante! Hace unos años hubiera huído de una "cosa así" por patas, con esa falta de control e improvisación... Por dios, no. Y hoy me siento extrañamente motivada por algo tan poco "usual" en mis centímetros cuadrados de materia gris. No sé todavía si voy a participar activamente o como observadora..., pero sabiendo que será lo que tenga que ser, y todo confluirá como las circunstancias se vayan desarrollando en ese continuo performance... ya estoy más tranquila! ;)

Sí, ya brilla el sol, con nuevos formatos, estructuras, espontaniedades, imprevistos y sincronicidades...

¡Me siento bien!