Hartos estamos de leer que esta "crisis" más que económica o política, es una crisis de valores, que nos conviene revisar a los seres humanos que la sufrimos y hemos contribuido a que se desarrollara. Valores que posiblemente ante una nueva realidad se nos han quedado cortos, obsoletos y caducos... Aparecen como "nuevas", en nuestro diccionario habitual, palabras como "reinventarse", "conocimiento", "capital humano", "talento" o "ecología personal"... incluso ya se habla del "marketing basado en valores" http://andresubierna.com/2011/marketing-basado-en-valores/. Parece que es hora de revisar aquello que nos ha importado hasta ahora y ya no nos es útil y darle un buen lavado, eliminando los valores que ya no contribuyen a esta nueva realidad y sustituirlos por aquellos que aumentan nuestra iniciativa, nuestra creatividad y nuestro sentido de la cooperación, asociación y nuevas alianzas. Posiblemente sea la única manera de salvar nuestra dignidad como seres humanos (y nuestra economía) después de la que hemos montado. Sustituir palabras como "competencia", por "colaboración"; "rivalidad" por "alianza"; "problemas" por "soluciones", "dirección" por "liderazgo", "diferencia" por "igualdad", "independencia" por "interdependencia", "miedo" por "aprendizaje" puede servirnos a ver y vivir esta actualidad desde otro prisma, desde la oportunidad de crearnos a nosotros mismos, de reinventarnos, de consolidarnos como seres cooperantes, creativos y comunicadores que establecen relaciones de excelencia para construir un mundo más equitativo.
Creo que es una buena manera de tomar consciencia de nosotros mismos y de nuestro potencial, de que el cambio, no solamente es posible, sino que es la única manera de hacernos de valer, hacia nosotros mismos y con los demás, de salir de esta realidad e inventarnos la "realidad deseada".
¡Mis más felices deseos para 2012!